La astuta diseñadora Siew Ming Cheng creó una prenda ideal para quienes se cansaron de recibir empujones por la calle o en el tren cada vez que hay que moverse entre una multitud de gente.

A Cheng se le ocurrió este escalofriante modelo de chaleco mientras hacía un taller en la Universidad Nacional de Singapur con el famoso diseñador alemán Werner Aisslinger.

A los alumnos se les pidió que crearan un diseño que sirviera para solucionar problemas de la vida diaria, utilizando elementos cotidianos solamente. Y, efectivamente, para construir este objeto repelente Cheng no usó más que unos pinches de plástico duro que utilizaba en su jardín para proteger a las plantas y un poco de alambre para unir las partes.

Por Marina Lalinde

Periodista. Directora general de PrensaPlus

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