La paciencia me visitó y me recordó que las cosas buenas tardan en llegar a buen puerto y crecer lentamente con estabilidad.
La paz me visitó y me recordó que puedo permanecer en calma a través de las tormentas de la vida
Independientemente del caos que me rodea.
La esperanza me visitó y me recordó que tiempos mejores están por venir y siempre estaría allí para guiarme y animarme.
La humildad me visitó y me recordó que puedo lograrlo, no tratando de encogerme y hacerme menos sino al enfocarme en servir al mundo y animar a los que me rodean.
La bondad me visitó y me recordó ser más gentil, indulgente y compasivo conmigo mismo y los que me rodean.
La confianza me visitó y me recordó no ocultar ni suprimir mis dones y talentos para que los demás se sientan más cómodos. Sino abrazar lo que me hace ser yo
El enfoque me visitó y me recordó que las inseguridades y juicios de otras personas sobre mí no son mi problema. Y que debería redirigir hacia mi la atención que pongo en otros.
La libertad me visitó y me recordó que nadie tiene control sobre mi mentalidad, pensamientos y bienestar solo yo.
Y el amor me visitó y me recordó que no necesito buscarlo en otros porque se encuentra dentro de mi .