Esto se debe a que existen diferentes sustancias y hormonas que, si se encuentran en los niveles adecuados, pueden generar esta sensación de felicidad en nuestro cerebro. En concreto existen cuatro hormonas conocidas por el papel que desarrollan en la sensación de bienestar o felicidad:
La Endorfina, Serotonina, Dopamina y Oxitocina, aunque la más conocida de todas es la Serotonina, destaca el portal «Welthy Magazine». Esta hormona si bien cumple con funciones como regular el apetito, controlar la libido sexual y mantener la temperatura corporal, también es conocida por su rol como reguladora del estado de ánimo de las personas y por inducir el bienestar emocional.
Conocida también como la hormona de la felicidad, la Serotonina se produce con el descanso, al tomar luz solar, con el ejercicio físico y con los alimentos. Por lo que a continuación enlistamos 3 alimentos que la contienen y los cuales te ayudarán a permanecer en un estado de total alegría y satisfacción.
CHOCOLATE: sin duda, uno de los postres o golosinas preferidos por millones de personas en el mundo. El chocolate es uno de los alimentos que por excelencia se le relaciona con la felicidad. De acuerdo con la fundación “Vivo Sano”, el chocolate con cacao puro, es un alimento que ayuda a reducir los niveles de estrés y actúa como antidepresivo natural.
La razón de esto de acuerdo con esta fundación, es que el cacao reduce significativamente las hormonas del estrés y aumenta los niveles de serotonina. Por lo que siempre será una buena idea comer chocolate para estar en el «mood» ideal.
BANANA: esta fruta contiene una cantidad destacada de triptófano, una sustancia que tras digerirse se convierte en serotonina, según el portal «Química y Sociedad». Por lo que contribuye a relajar el cuerpo, mejorar el estado de ánimo e incrementar la sensación de placer.
PALTA: considerado como uno de los alimentos preferidos por los mexicanos, el aguacate ayuda a poner felices a las personas y esto se debe a que entre sus propiedades cuenta con vitamina B3, la cual actúa sobre el sistema nervioso central y ayuda al mantenimiento de las llamadas “hormonas de la felicidad”, proporcionando una sensación de bienestar.